Almas de piedra

Son nuestras almas de peñas blancas,
como las de las chovas negras.
En ellas alumbra la luz de la genciana,
lluvia, hielo y viento, se la llevan.

Hay frío y silencio de nieve,
bálsamos de la locura,
invierno que siempre vuelve
con "falispas" de amargura.

Mi alma es de yerba verde,
que se enreda en el campo,
porque mi almiar no quiere
seguir a los muertos velando.