¡Que nieve, que nieve...!

Este año no nieva. 
Algo extraño está pasando hay arriba,
porque estamos en Enero, 
y ni rastro de la nieve. 
Necesitamos un cambio de color en esta ciudad.
Que se cubra de segundos plácidos y fríos,
que haya blanca excusa para todo lo imperfecto.
Quizás no nieve, por cumpla de la crisis.
A lo mejor el gobierno ha prohibido este tipo de fenómenos,
porque inciden negativamente en nuestra productividad.
Puede que ahora mismo, se esté debatiendo este tema, 
en un consejo de ministros extraordinario.
Tal vez sea, que nuestro vómito, pudre ya la tierra,
y que ya no la quedan ni lágrimas para llorar.