Un deseo:
Que siga cayendo la lluvia
Sobre los tejados rojos
Y su nana de melancolía
Nos empape a todos.
Que golpee su ritmo sordo,
Sobre los adoquines,
Que taconee tu cante hondo.
Que purifique toda la tierra.
Que siga cayendo la lluvia
Sobre los tejados rojos
Y su nana de melancolía
Nos empape a todos.
Que golpee su ritmo sordo,
Sobre los adoquines,
Que taconee tu cante hondo.
Que purifique toda la tierra.